domingo, junio 03, 2007

Piñon o Jatropha Curcas

El piñón, una alternativa para producir biodiesel

Ingeniero Enrique J. Piquin Emagri Consultora Agropecuaria ejpiquin@gmail.com
Muchos países, empresas y sectores económicos del mundo reaccionaron con angustia ante la escalada de los precios del petróleo a comienzos del 2001, los altísimos precios, hacían tambalear las economías más fuertes; incluso generaron actitudes expansionistas con el fin de procurar y asegurar la provisión de este producto estratégico. En este contexto se empezó a discutir la posibilidad de encontrar sustitutos energéticos y alternativas que permitan asegurar una provisión de combustibles independientes de los carburantes fósiles, especialmente aquellos países que no lo producían, o sus reservas son escasas. Esto dio lugar a una revolución científica tecnológica que encontró en los biocombustibles su mejor alternativa, convirtiendo a la producción de combustible biológico en una posibilidad inmediata, sustentable y rentable. Dentro de estos productos el biodiesel, obtenido de aceites vegetales, está llamado a convertirse en un recurso que particularmente en nuestro país, gran productor de materias primas, debe se aprovechado y explotado; ya que no sólo permitiría hacer un uso más eficiente de los grandes volúmenes de producción, sino que incorporaríamos un importante valor agregado, al transformar la materia prima en un recurso estratégico, de alto valor económico, asegurando el éxito de la cadena productiva agroindustrial. Pero, si para la obtención del biodiesel utilizamos aceites vegetales comestibles, estamos atentando contra nuestra propia subsistencia, ya que de este modo los valores de estos, y de los granos de los que se obtienen, se verían fuertemente incrementados; situación que ya se produjo con el maíz y la soja; además, las condiciones agro ecológicas que exigen estos cultivos solamente permiten ocupar las mejores tierras con altos regímenes de lluvias en donde los campos han alcanzado cifras elevadas de cotización. Por el contrario, si empleamos aceites vegetales no comestibles, e incluso si las plantas de las que se obtienen los mismos pueden ser producidas en regiones marginales -con bajas precipitaciones, en suelos arenosos, salinos o con serias limitaciones- nos encontramos ante una situación realmente positiva, ya que podemos obtener altos réditos económicos en áreas o regiones que hoy se encuentran totalmente incultas y cuyos valores están totalmente depreciados. De este modo evitamos la competencia entre las distintas cadenas de valores (Agroalimentaria y Agroenergética) e introducimos al espectro productivo una especie vegetal que está llamada a llenar un importante vacío, no sólo en lo agrícola, sino también en lo social, ya que esta actividad productiva permitiría incorporar una importante cantidad de mano de obra en el sector rural, hoy desocupada por el esquema de los cultivos extensivos altamente mecanizados. Es en este contexto donde la Jatropha curcas L., comúnmente llamado piñón, ocupará el lugar de privilegio, al reunir todas las característica agronómicas e industriales, que sin lugar a dudas le permitirán convertirse en una alternativa productiva, sustentable social y económicamente para la obtención de biodiesel. El piñón La Jatropha curcas, es un arbusto de 3 a 4 mts de altura. Pertenece a la Subclase Dicotyledoneae (Dicotiledoneas), Orden Geraniales, Familia Euphorbiaceae (Familia de las Euforbias, Euforbiáceas). Su origen más probable es el sur de México y Centroamérica, supuestamente llevada por portugueses a sus colonias de Asia y África, entre 1750-1800. Actualmente se encuentra en todas las zonas cálidas del mundo donde se ha asilvestrado. En Salta se encuentran especies silvestres de Jatropha curcas, y otras Jatrophas. Sus hojas y frutos son tóxicos para animales y humanos, pero posee más de 150 propiedades medicinales, como purgante, para tratamientos curativos de llagas y quemaduras en la piel, cura y sella infecciones en las encías y la cavidad bucal, entro otras propiedades. Pero es por su producción de abundante aceite que ha tomado un interés mundial, el piñón es capaz de producir hasta 2 a 3 toneladas de semillas, que se transforman en 1.800 litros de aceite por hectárea, las cuales se pueden convierten en 1.680 litros de biodiesel (combustible cuya combinación con aceite y el alcohol puede sustituir en un 100% el diesel proveniente del petróleo). Al ser una especie arbustiva perenne, la cosecha es manual, empleando importante cantidad de mano de obra campesina, lo que significará una fuente genuina de trabajo rural, tan necesario en los esquemas productivos modernos que cada día son más tecnificados, y expulsan mano de obra a las grandes ciudades. La planta en su primer año de siembra ya produce un 25% de su potencial máximo, y al año cinco de establecida la plantación se logra el 100% de su potencial, manteniéndose así hasta el año 40 cuando empieza a decaer de manera muy lenta su producción anual. El aceite se extrae de las semillas de los frutos y es fácilmente transformado a biodiesel, también como subproducto se obtiene el glicerol que es materia prima principal para elaborar jabones. De la harina que queda como deshecho en la extracción de aceite se pueden elaborar abonos orgánicos o alimentos para ganado vacuno, previo a una destoxificación (la harina o torta de piñón alcanza entre 40 y 60% de proteína cruda). El piñón se adapta fácilmente a zonas entre 0 y 1.300 metros sobre el nivel del mar, y precipitaciones entre 200 a 1.000 mm; este cultivo no debe verse como un sustituto de cultivos alimenticios o industriales; el piñón debe considerarse como un cultivo alternativo que puede generar importantes ingresos a la familia rural. La planta puede ser una excelente alternativa en la reforestación de zonas erosionadas, para los agricultores que se encuentran en regiones en donde sus cultivos han perdido su valor comercial y para aquellas tierras que no son aptas para los cultivos tradicionales, o inclusive como cultivo alternativo y/o complementario. Los ésteres de forbol presentes en las variedades tóxicas, son utilizados como bioinsecticidas en contra de ciertas plagas del sorgo y maíz en países de África. Por todo lo anterior, Jatropha curcas es una planta promisoria para su aprovechamiento. Nuestro país, nuestra región y particularmente Salta debe ponerle especial atención a este cultivo, tiene enormes beneficios que a corto plazo pueden reflejarse en reducción de la pobreza, reducción de la factura petrolera, mejora de nuestros ecosistemas y la obtención de una anhelada estabilidad económica en nuestras zonas rurales marginales.

1 Comments:

At sáb may 30, 11:58:00 a. m., Blogger jolusaba said...

parece ser que es una incertidumbre el comenzar acreer en los bioconbustibles y las alternativas de esta. como el biodesel. sin embargo estoy seguro que en lo futurao, unos 10 años sera mas rentable que muchas otras plantaciones de frutales pues todo apunta alo organico. y la jatropha sera mas rentable que otros cultivos, ok.

 

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