lunes, mayo 28, 2007

Biocombustibles por Santa Cruz - Bolivia

Biocombustible por Santa Cruz Es la gran oportunidad para generar divisas y empleos en la próxima década. En Bolivia hay todas las condiciones para producir y exportar. Brasil quiere mantener el liderazgo.
• MATERIA PRIMA • La zona Norte de la región es una de las mayores productoras de caña de azúcar; allí también hay grandes industrias como Guabirá, Unagro y La Bélgica. Hay un proyecto con microriego para sembrar en la zona sur del departamento.
Imprime esta nota
Recomienda esta nota
Opiniones sobre esta Nota
En momentos en que las exportaciones pasan los 4.000 millones de dólares sostenidas sobre todo en la venta de gas natural al Brasil y Argentina, un recurso no renovable que precisa de alta inversión y genera pocos empleos, surge la posibilidad de producir y exportar los biocombustibles, una ventana de oportunidades para la próxima década que puede generar divisas y empleos sostenibles para el país. Entre la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), promueven una serie de foros que pretende llamar la atención del por qué apostar a los biocombustibles como fuente generadora de empleos y alimentos. La base de la nueva apuesta impulsada por ambas instituciones, nace de estudios encargados a los expertos Miguel Barba, sobre el biodiesel, y Carlos Delius, sobre el etanol. Según los expertos, grandes serían los beneficios colectivos para el país, si acaso se llega a conjugar la exportación de combustibles tradicionales (fósiles) con nuevas ventas de biocombustibles a partir de recursos renovables, sin competir entre ambos. El desarrollo de biocombustibles en Bolivia merece ser visto con "dimensión de país" dado que involucraría a la mayoría de los departamentos. El etanol, por ejemplo, ofrece buenas posibilidades de producción en el Norte de La Paz (San Buenaventura); Beni (provincias Ballivián y Mamoré); Cochabamba (Chapare); Tarija (Bermejo); y Santa Cruz, además de Pando. Por ende, el proyecto de producción y exportación de etanol de caña es "nacionalmente incluyente". En el caso de la producción de biodiesel –primero a partir de la soya, y luego, piñón (jatropha), macororó y otras - Bolivia podría activar, según el Plan de Uso de Suelo (PLUS) el gran potencial inutilizado de las 15 millones de hectáreas aptas para la agricultura, del cual usa menos de 3 millones. La producción de tales materias primas generaría ingentes fuentes de empleo e ingresos para los bolivianos, mejorando su capacidad de compra de alimentos y condiciones de vida. En lo que corresponde a Santa Cruz, los analistas económicos consideran importante tomar en cuenta la producción y exportación de los biocombustibles, no sólo a nivel de los productores sino también a nivel del Gobierno. Mucho más cuando el sector agropecuario pasa por un mal momento con pérdidas reportadas en más de 200 millones de dólares como consecuencia del fenómeno de El Niño. En lo que concierne a la soya, todavía considerada como la "niña bonita de las exportaciones", en Anapo reportaron que, pese a la disminución de las hectáreas sembradas y las toneladas cosechadas, en la gestión 2007 cerrarán con 312 millones de dólares en producción y exportación. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Producto Interno Bruto (PIB) per capita del departamento de Santa Cruz, disminuyó de 1.256 dólares en el año 2000 a 915 dólares en el 2005. Esta caída de más del 25% en cinco años, determinó que el PIB per cápita de Santa Cruz bajara del segundo al cuarto lugar en la clasificación nacional. En el foro de la Cainco y el IBCE sobre los biocombustibles, la principal conclusión fue que el tema –por la positiva trascendencia que tendría para el país- debería ser tratado de forma técnica e inmediata No está lejos de la realidad, pensar en un vasto complejo agroindustrial para el etanol y biodiesel no menor al 1.000.000 de hectáreas en todo el país (sin interferir con bosques, ni áreas protegidas, en absoluto) produciendo no menos de 1.000.000 de fuentes de empleo directos e indirectos acumulados en la agricultura, industria, servicio y , transporte. Esto se podría hacer en un plazo no mayor a 10 años, beneficiando a grandes y pequeñas unidades productivas en siete departamentos. PROYECCIONES Cultivos • Para la producción de etanol y biodiesel se precisa de materias primas como la soya, la caña de azúcar, el maíz y la remolacha, entre otros. El Chaco • El empresario Otto León, tiene un proyecto para sembrar caña y maíz desde Río Grande hasta la zona del Chaco, en el sur del país. El objetivo de León es la producción en base al microriego, por tratarse de una zona muy seca. Ejemplo • Según los expertos Delius y Barba, en Bolivia, los cultivos se desarrollarían en zonas no boscosas habilitando incluso tierras improductivas. El Ingenio San Buenaventura se justificaría en función del etanol. Cifras • En los próximos 20 años, los energéticos a partir de los biocombustibles, sólo alcanzarán el 3% del total de la oferta mundial; Bolivia podría obtener $us 4.000 millones en 10 años.
Hay una economía estable, pero preocupa la inflación
CIRCULANTE • El dólar baja, el boliviano se precia. Los exportadores hablan de sus costos.
En los últimos años, la economía boliviana ha mantenido un comportamiento de estabilidad macroeconómica. Asimismo, se ha visto beneficiada de la continuidad favorable del entorno económico mundial y de los precios internacionales de sus principales productos de exportación, lo que ha repercutido en las exportaciones nacionales, particularmente de gas, mineras y productos agroindustriales.
El año pasado, la economía creció a una tasa de 4,63%. La inflación fue de 4,95%, asimismo, la moneda nacional se mantuvo en niveles estables. Las exportaciones pasaron los 4.000 millones de dólares, creciendo en un 42% respecto a 2005 y se tiene un saldo positivo en la Balanza Comercial.
Las Reservas Internacionales Netas continúan aumentando y se sitúan en 3.179 millones de dólares. Las finanzas públicas revierten su situación deficitaria y se tiene un superávit de 532 millones de dólares (5,1% del PIB). Hay una situación estable en el sistema financiero.
Sin embargo, se registra una baja inversión y una alta deuda pública y desempleo.