Migueleño comienza a comercializar biodiésel

La planta puede producir 400 galones de combustible diarios. Cada galón tiene un costo de $2.20. Estoy satisfecho porque ya empezamos a tener clientes del biodiésel.” José Levy Portillo Los biocombustibles Este tipo de combustibles proviene de la biomasa (materia orgánica de origen animal o vegetal) como el alcohol etílico, el etanol, el metanol y el biodiésel fabricado mediante el proceso químico de Fischer-Tropsch. Los biocombustibles se utilizan principalmente como fuente de energía de vehículos a motor y para producir energía eléctrica. Lenta pero segura. Es la frase que mejor define la producción y comercialización del combustible alternativo que se fabrica en la primera planta procesadora de biodiésel del país. Esta fue inaugurada el mes pasado por representantes de los ministerios de Economía y Agricultura, así como por los miembros de los países que cooperaron con el montaje de la maquinaria que extrae el biocarburante a partir de las semillas de higuerillo y tempate. José Levy Portillo, propietario de la planta procesadora, asegura que la fábrica de biodiésel ha generado dos barriles de combustible (110 galones). Aunque las proyecciones iniciales aseguraban que la planta estaba lista para producir unos 400 galones diarios de biocombustible, una serie de problemas ocasionó el retraso de la extracción y el procesamiento del aceite de ricino. Portillo señala que la tardanza se debió a una falla en el sistema eléctrico de la planta, en el cantón El Jalacatal, de San Miguel. Primeros compradores Los primeros compradores de la mezcla han sido conductores migueleños. “Todos los días vienen clientes que luego de usar el biodiésel se dan cuenta de sus ventajas y le avisan a sus amigos sobre la fábrica. Así poco a poco se da a conocer el producto y más personas se interesan en consumirlo”, dice Portillo. Aunque la venta de los primeros barriles de combustible ha sido un éxito, Portillo asegura que su apuesta es vender la producción a algunas cooperativas de buses y microbuses. De hecho, existen posibles compradores de cantidades mayores a 7 mil galones al mes. Para esos contratos, Portillo adquirirá materia prima en otros países. Por ahora tramita la compra de aceite de palma hondureño, pues con esta materia prima tendrá segura la producción de biodiésel a gran escala.